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jueves, 19 de mayo de 2011

Cuentos infantiles

Como bien hemos apuntado en anteriores entradas, no solo es en los libros de texto donde se observa a la perfección esta supremacía del varón frente a la mujer. Los propios cuentos infantiles tienen connotaciones machistas. Desde muy pequeños nos han enseñado ha ver como “lo normal” esta serie de actitudes, que como tal, se supone que es lo que debería desempeñar la mujer.
Todos estos tiernos y hermosos cuentos, llenos de dulzura y que siempre terminan con final feliz, están enmascarando la realidad. Si nos detenemos y reflexionamos sobre el papel que realiza la mujer en todos ellos, nos cercioraremos que ésta es representada como una marioneta en manos del hombre y que éste puede manejar a su antojo. Las verdaderas preocupaciones de éstas es estar bella para “ su príncipe azul” y como no, servirle en todo lo que necesite.
Sin pensar demasiado, me viene a la mente el cuento de Blancanieves, la cual su propia madre antes de nacer, deseaba que fuera bella ya que así encontraría a su príncipe, su propia madrastra y ella se batían por quien era la más bella de las dos. Tanta rabia le daba a ésta que Blancanieves fuera tan bella, que ordenó que la matara, y como no el encargado de llevarlo a cabo sería un hombre. Pero sin lugar a dudas, lo más significativo del cuento, es observar a Blancanieves haciendo todas las tareas de la casa mientras los enanitos trabajaban duro para traer el dinerito a casa. También es importante el papel que representa el varón, como un auténtico héroe que evita la muerte de Blancanieves con un beso de amor. ¿ Por qué no podría ser al revés? ¿ estaría mal visto? ¿ el cuento no tendría tanto éxito?

Se puede apreciar que la propia Blancanieves es tratada como un objeto, que lo único que realmente importa es su belleza y su “arte” para hacer correctamente las tareas del hogar, y que por supuesto, sin la ayuda del príncipe ella estaría muerta.
Debemos tener los pies en la Tierra y reflexionar detenidamente sobre qué valores estamos inculcando a los más pequeños, y si éstos son los adecuados para vivir en un clima de igualdad.

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